11/11/2025 9:14:34
Línea Verde
info@lineaverdemunicipal.com
Belém (Brasil) fue el epicentro de un urgente llamado a la acción climática, donde funcionarios de las naciones más vulnerables al calentamiento global ofrecieron este viernes relatos desgarradores sobre la vida cotidiana en la primera línea de la crisis. Estos testimonios, compartidos en las reuniones preliminares de las conversaciones anuales sobre el clima de Naciones Unidas, sirvieron como un poderoso preámbulo antes del inicio oficial de la cumbre.
Mientras algunos diplomáticos se enfocaban en generar apoyo para iniciativas de protección forestal y en mejorar la eficacia de los mercados de carbono, gran parte del tiempo se dedicó a escuchar el impacto humano de los desastres climáticos.
El diplomático haitiano Smith Augustin, cuyo país fue devastado por el huracán Melissa, imploró a las naciones ricas, responsables de la mayor parte de las emisiones históricas, que cumplan su promesa de financiación. Recordó que los países desarrollados comprometieron 300 mil millones de dólares para ayudar a las naciones pobres a adaptarse a los choques climáticos en la cumbre del año pasado, un compromiso que aún no se ha materializado. «Los huracanes y las fuertes lluvias devastaron mi país», expresó Augustin con frustración. «Quiero enfatizar que los países en desarrollo, y especialmente los pequeños estados insulares, son los que tienen menos responsabilidad por el cambio climático».
El vicepresidente de Kenia, Kithure Kindiki, compartió la angustia de su nación, donde equipos de rescate continúan la búsqueda de decenas de personas desaparecidas tras un reciente deslizamiento de tierra. Estas tragedias fueron provocadas por lluvias torrenciales que arrasaron aldeas enteras. «Un ciclo de sequías extremas que alternan con inundaciones devastadoras —y que anteriormente ocurría una vez cada siglo— sigue acabando con vidas, medios de subsistencia y revirtiendo los avances en nuestra agenda de desarrollo», lamentó Kindiki. «Esto ahora se ha vuelto algo común».
La misma desesperación resonó en la voz de Kalani Kaneko, ministro de Relaciones Exteriores de las Islas Marshall, una nación insular del Pacífico. «Todo lo que tenemos que hacer es mirar desde las puertas de nuestras casas para presenciar el impacto del cambio climático», afirmó, describiendo una pesadilla ya presente. «Ahora el mar sube, el coral muere, y las colonias de peces abandonan nuestras costas en busca de aguas más frías. ¿Qué pasará cuando nos llegue la próxima tormenta?».
La ausencia de líderes clave no pasó desapercibida. El presidente estadounidense Donald Trump, promotor de los combustibles fósiles y negacionista del cambio climático, boicoteó la cumbre. Aunque el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro indio Narendra Modi tampoco asistieron, los funcionarios enviados en su representación se apresuraron a asegurar que el multilateralismo seguía vivo, incluso sin la participación de Washington.
El viceprimer ministro chino Ding Xuexiang destacó las gigantescas instalaciones de energía eólica y solar de su país, asegurando que China es un líder en la transición hacia la energía limpia. «China es un país que honra sus compromisos», manifestó Xuexiang, según la agencia estatal Xinhua, prometiendo que el país «acelerará la transición verde en todas las áreas del desarrollo económico y social».
El diplomático indio Dinesh Bahata contrapuso esta postura, destacando la rápida expansión de las energías renovables en su país a la mitad de toda su capacidad energética. Bahata presentó al Sur Global como firmemente orientado hacia un futuro de energía limpia y asequible, mientras que las naciones ricas, según su análisis, permanecen atascadas en una dependencia obsoleta de los combustibles fósiles. «Mientras los países en desarrollo toman medidas climáticas decisivas», sentenció, «otros países se quedan cortos».
Otros mensajes fueron más directos. Maina Vakafua Talia, ministro de medio ambiente de la nación insular de Tuvalu, se dirigió abiertamente a Trump, calificando su retirada del Acuerdo de París como un «desprecio vergonzoso por el resto del mundo». La Casa Blanca, sin embargo, respondió que el presidente «no pondrá en peligro la seguridad económica y nacional de nuestro país para perseguir objetivos climáticos vagos que están matando a otros países». A pesar de las tensiones políticas, los asistentes reportaron avances significativos en incentivos financieros para proteger los bosques y en la unificación de los mercados de carbono globales durante los primeros días de la cumbre.
La entrada Naciones afectadas por el cambio climático alzan su voz en la Cumbre Global se publicó primero en Ambientum Portal Lider Medioambiente.

Cerrar [X]Uso de cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recopilar datos estadísticos sobre hábitos de navegación. El uso de cookies es necesario para la notificación de incidencias. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies